Muchos son los pensamientos y las emociones que cruzan en la mente de los que somos madres o padres, el más frecuente: ¿lo estaré haciendo bien? La sobre exigencia por cumplir las expectativas sociales sobre la maternidad-paternidad perfecta es lo que nos lleva a Burnout Parental.

Hace un par de días, platicando con otros padres, coincidimos en que lo que resulta complicado no es la paternidad, es todo lo que conlleva, es decir:  a las madres y a los padres no sólo se nos exige cuidar de nuestros hijos, sino hacerlo “bien”, ser pacientes y amorosos todo el tiempo, tener la casa limpia, ropa limpia y planchada, comida lista y balanceada, ser proveedores, ser esposas y esposos ejemplares, entre otros. Cumplir con estos roles impuestos y hacerlo siempre de buenas y bien, resulta agotador y agobiante, porque muchas veces en diversos contextos, se sigue delegando la crianza únicamente al género femenino y no sólo eso, sino que cuando los padres buscan apoyo, la respuesta obtenida es: ¡no te quejes, ustedes quisieron ser padres!, o por el contrario cuando el padre se involucra en la crianza, le llueven críticas, por estar en casa, ejerciendo su paternidad. Este tipo de críticas y comentarios lejos de ayudar, agregan el sentimiento de culpa y abandono, aumentando la posibilidad de padecer Burnout parental.

En este artículo hablaré básicamente de lo que es el Burnout Parental y sus implicaciones físicas y psicológicas, así como algunas estrategas que podemos emplear para enfrentarlo.

Inicio definiendo Burnout parental como: el agotamiento profundo asociado a la crianza de los hijos y las hijas, junto a un distanciamiento emocional respecto a ellos/as, pérdida de eficacia y de placer en el rol parental y un contraste entre el yo actual y el anterior (Mikolajczak., 2019).

Es un proceso que comienza con el agotamiento físico y emocional que se acompaña generalmente de los siguientes síntomas: estrés, desesperanza, sentimientos de estar sobrecargado y no contar con los suficientes recursos físicos y emocionales para ejercer la maternidad-paternidad, despersonalización de los beneficiarios, es decir, distancia emocional hacia la descendencia y sensación de ineficacia y falta de logro. En la mayoría de los casos los padres entran en un estado de hacer automático, es decir, realizan sus funciones de cuidado, sin vincularse, o caen en el perfeccionismo, tratando de cubrir al cien por ciento las necesidades de los infantes, generando en ellos abandono de sus necesidades personales.

¿Cómo saber si estoy teniendo Burnout Parental? Aunque existen pruebas psicométricas para medir el nivel de agotamiento y estrés, ninguna pude decirte con exactitud que pasa en tu interior, las preguntas para averiguar si padeces o no Burnout parental pueden ser: ¿te preocupas demasiado por tu rol de padre -madre, que has dejado de disfrutar la convivencia con tus hijos?, Y últimamente ¿sientes un agotamiento excesivo relacionado a los temas de crianza, tanto físico, como cognitivo y emocional? Si respondiste que si a alguna de las preguntas anteriores, es muy probable que estés atravesando por Burnout Parental. Sin embargo, has dado el primer paso, hacer contacto con este tipo de emociones, pensamientos y sentimientos, y ahora ¿qué sigue?

No existen recetas mágicas para que tu carga sea más liviana, yo como psicóloga podré tener concomimientos de técnicas psicoterapéuticas, pero tu eres experto en tu vida y sabes exactamente lo que necesitas, sin embargo, te dejaré algunas sugerencias que te ayudarán a enfrentar estos momentos de crisis, en donde piensas que ya no puedes más, que ser padre o madre es muy agotador.

• Establecer acuerdos en pareja sobre los estilos de crianza.
• Buscar espacios de esparcimiento, relajación personal
• Esta bien pedir ayuda, si sientes que las situaciones te tienen fuera de control, busca apoyo profesional.
• Valida tu esfuerzos y emociones, recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes.
• Se aprende a ser padre o madre en la práctica, no te exijas ser perfecta o perfecto, porque simplemente no se puede, la perfección no existe, es un constructo social que sólo trae consigo culpa y sobre exigencia.
• Recuerda que tus hijos no necesitan padres perfectos, necesitan padres felices y presentes.
• Organiza tus prioridades, no todo es urgente, y si es muy complicado busca apoyo con familiares y amigos.
• Reconecta con tu pareja, busca espacios para salir y ser de nuevo pareja, no sólo padres.
• Realizar pausas saludables en tu rutina.
• Cuida tu salud, hacer ejercicio, llevar una alimentación balanceada y dormir lo suficiente te ayudará a disminuir los síntomas del estrés.

A manera de conclusión recuerda: la vida es básicamente buena, tu has hecho lo mejor que puedes con lo que tienes y lo has hecho muy bien, si a pesar de todos tus esfuerzos no logas sentirte pleno como padre- madre, entonces simplemente deja de exigirte y comienza a disfrutar.

Recuerda que la infancia es sólo una etapa y terminará, por lo tanto, conecta con tu niño interior y disfruta de tu labor como padre.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Mikolajczak, M., Raes, M., Avalosse, H. y Roskam, I. (2018) Padres agotados: correlaciones sociodemográficas, relacionadas con los hijos, relacionadas con los padres, con la crianza y el funcionamiento familiar del agotamiento parental. Journal of Child and Family Studies, 27 , 602–614. https://doi.org/10.1007/s10826-017-0892-4

Ter Psicol vol.40 no.2 Santiago jul. 2022. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48082022000200153#B11