CARLS ROGERS Y EL EXISTENCIALISMO
A través del tiempo, el concepto del ser humano se ha ido modificando, en la antigüedad Platón consideraba que el hombre estaba divido en alma y cuerpo, Aristóteles, hablaba de que el hombre era la esencia de estos dos elementos. En la edad moderna, Descartes, considera que todos los hombres tienen conciencia de sí mismos y que esa conciencia es el alma, siendo esta lo que distingue al hombre de los animales. En la edad contemporánea Kant, define a la persona como “La libertad e independencia frente al mecanismo de la naturaleza entera”. El ser humano, nos dice, está sometido a leyes morales propias, lo cual es posible al ser racional a sí mismo (http://antropologiafilosoficaisc.blogspot).
En el siglo XVII y XVIII surge la modernidad y con ésta el racionalismo, corriente de pensamiento caracterizado por una absoluta confianza en la razón. La razón humana es el principal instrumento para adquirir conocimiento, independiente de la fe.
En el siglo XIX aparece Sigmund Freud, quien viene a cambiar conceptos que ya se tenían, dándose un cambio de ideas religiosas, sociales, culturales y científicas. Nos habla de un consciente, un preconsciente y un inconsciente del ser humano, consideraba que todo tenía una razón de ser en el ser humano, todo actuar tenía una causa ya fuera consciente o inconsciente y esto estaba determinado por situaciones del pasado. (Fadiman, J.H. Frager, R. 2004)
Por largo tiempo fueron seguidos los estudios de Freud, a mediados del siglo XX surge una nueva corriente, el humanismo, y con esta la psicología humanista que se interesa por la potencialidad humana, considerando que el hombre no puede explicarse a través del método científico, que no puede ser entendido si se toman solamente sus funciones parciales porque tiene experiencias interpersonales, el hombre tiene una consciencia, por lo que no puede ser espectador de su existencia, él crea sus experiencias, por lo tanto tiene propósitos, valores y significado. (Irvin D. Yalom 1984).
Es precisamente con el humanismo, que surge “la terapia centrada en el cliente” de carls Rogers, una terapia donde el cliente desarrolla el concepto de sí mismo y entiende la responsabilidad de sus propias elecciones. Es de Carls Rogers, de quien hablaré en los siguientes párrafos, enfocándome a sus conceptos principales y analizando de qué manera sus ideas influyen en la psicoterapia existencial.
Fadiman, J.H. Frager, R. (2004), nos dicen que para Rogers, las experiencias son utilizadas por las personas para definirse a sí mismas, cada individuo tiene sus propias experiencias, poniendo mayor atención a lo que considera que es su realidad, por lo que el ser humano tiende a dirigir la atención hacia los peligros o las situaciones seguras y agradables en lugar de captar todo lo que está en su alrededor.
Para Rogers, el sí mismo, es el proceso de reconocimiento que tiene el ser humano como tal, la mirada que tiene de sí mismo tomando sus experiencias pasadas y sus expectativas futuras.
Nos habla de un sí mismo ideal, que se anhela y se le asigna un valor superior, el cual es motivo de un cambio constante, sin embargo, nos dice, si este concepto de sí mismo ideal se aleja del sí mismo real, es causa de inconformidad, desagradable y dificultades neuróticas. La persona se siente insatisfecha e inconforme convirtiéndose en un obstáculo para la salud mental. La aceptación no es conformidad, menciona, es una manera de estar cerca de nuestra aceptación con fortalezas y debilidades. ( Fadiman, J.H. Frager, R.(2004).
Retomemos lo que nos dice el existencialismo, nos habla de una individualidad, cada ser humano construye su realidad y retomando a Rogers, esto lo hace de acuerdo a las experiencias vividas, el existencialismo nos habla de la expansión de la consciencia, que no es otra cosa que el sí mismo del que nos habla Carl Rogers, es el reconocerse como ser existente, para el existencialismo la existencia precede a la esencia, lo cual quiere decir que el hombre empieza a existir, se encuentra, surge y después se define (Irvin D. Yalom 1984).
Retomando a Irvin D. Yalom (1984), para el existencialismo el sujeto es una consciencia que construye la realidad, que otorga significados a los objetos conocidos. Cada ser humano construye su propia realidad de acuerdo a las experiencias que vive y significado que cada uno le da, por lo que sería un error pensar que los seres humanos tenemos una misma realidad.
Rogers define el término congruencia como el grado de equilibrio que impera entre la comunicación, experiencia y conciencia. La incongruencia ocurre cuando hay diferencias entre la conciencia, experiencia y comunicación. Es la incapacidad para percibir con precisión o la incapacidad a comunicarse sobre la base de la realidad. Cuando la incongruencia interviene entre la conciencia y la experiencia, se denomina represión; la persona no se percata de lo que hace y es percibido por los demás como deshonesto, hipócrita o falso ( Fadiman, J.H. Frager, R.(2004).
Fadiman, J.H. Frager, R. (2004), Mencionan que para Rogers, todo ser humano por naturaleza tiende a explorar sus capacidades, lo cual permite una transformación plena y autorrealizada, considerando que no basta solo con el intenso deseo de tener salud, el sí mismo debe hacer algo, para no estar atado a ciertos hechos del pasado o determinadas creencias.
De acuerdo al existencialismo, el hombre es tal como él se concibe y como él se quiere, es lo que él hace. Esta construcción del sí mismo nos ayuda a la construcción de la realidad de una manera individual y concreta. La existencia humana es movilidad, es actividad, nada está determinado, el hombre está en constante desenvolvimiento, en camino hacia la realización por lo que no se puede quedar en los hechos del pasado, si no vivir el presente y construir porque ser es una forma verbal que implica que alguien esta es vías de construir algo (Irvin D. Yalom 1984).
Para Carl Rogers, las personas tienen la capacidad de experimentar y tomar conciencia
de sus desajustes, concibe adaptación como un proceso en el que se asimilan con precisión aprendizaje y experiencia; el individuo cuenta en su interior con recursos para entenderse y modificar el concepto en el que se tiene, sus actitudes y conducta consciente. La adaptación de sí mismo es el requisito de una aceptación más fácil y auténtica de los demás; el ser aceptado por otro se traduce en una mejor disposición para aceptarse a sí mismo; y por último elemento necesario es la compresión empática, esto es, tener la capacidad de percibir las emociones del otro ( Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
Los obstáculos para el crecimiento del ser humano se presentan en la infancia y las elecciones que se presentan en esta etapa pueden ser perjudiciales para otra etapa. En la niñez aprendemos que la adopción de ciertas condiciones, actitudes o acciones es indispensable para sentirnos dignos de ser queridos. En la medida en que estas conductas sean reforzadas conformaran áreas de congruencia personal. De igual manera el trato con los demás es crucial para desarrollar la consciencia y la capacidad de un grado elevado de congruencia. ( Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
El existencialismo es humanismo, y el yo, eres tu, por que todos somos yo, por lo que el ser no se habita en la individualidad, existen otros. El hombre es un ser sociable por lo que no se puede vivir en el aislamiento existencial, que es el aislamiento con respecto a otros y al resto del mundo. (Irvin D. Yalom 1984).
Nuestra personalidad se torna visible a través de la relación con los demás. La retroalimentación de los demás presenta oportunidades para experimentarnos a nosotros mismos. Para Rogers las relaciones constituyen las mejores ocasiones para desenvolvernos de manera plena. Por medio de las relaciones satisfacemos nuestras necesidades orgánicas básicas (Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
Para Rogers, el individuo sano conoce sus emociones. Las emociones a las que se impide la expresión distorsionan la percepción y la reacción a las experiencias que las originaron. Se puede sentir angustia y no saber porque. La causa de la angustia no fue admitida en la esfera de la conciencia, ya que se le considero como una amenaza para la imagen personal (Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
El existencialismo se preocupa por todo lo que se refiere al ser, es el esfuerzo por comprenderlo eliminando la separación entre sujeto y objeto, es un proceso de observación y reflexión sobre temas de la existencia como la muerte, la libertad, el aislamiento existencial, la falta de sentido vital y la esperanza, temas dentro de los cuales, las emociones y sentimientos del ser humano son muy importantes (Irvin D. Yalom 1984).
Rogers concibe tres formas de conocimiento. Conocimiento subjetivo: es el más importante. Su calidad se mejora cuando se establece un contacto más estrecho con los procesos emocionales.
Conocimiento objetivo: representa la forma de probar hipótesis, especulaciones y conjeturas respecto de marcos de referencia externos. Rogers cuestiona la validez del conocimiento objetivo, sobre todo cuando se trata de entender la experiencia de otro individuo. Conocimiento interpersonal: fenomenológica; es la práctica del conocimiento empático, penetrar en el mundo privado, singular y subjetivo del otro para verificar la forma en que entendemos sus conceptos, el objetivo es comprender su experiencia tal como la vive (Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
Para Rogers, una persona plena y funcional es aquella que conoce los mecanismos de que se vale el self para expresarse. Presenta varias características que la distinguen de los demás, la primera es la apertura a la experiencia; la segunda se relaciona con vivir en el presente y la última es la confianza en las necesidades interiores y en los dictados de la intuición (Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
La terapia centrada en la persona de Rogers se basa en las tendencias del individuo al crecimiento, salud y adaptación. La terapia representa un medio para permitir al cliente que recupere su curso normal de desarrollo, por lo cual insiste más en las emociones que en el intelecto y considera la relación inherente a la terapia como una experiencia de crecimiento. El terapeuta debe reunir ciertas cualidades personales, además de sus herramientas profesionales, que permitan al cliente aprender a utilizar la llave de su recuperación. Estas facultades se tornan eficaces cuando el terapeuta logra establecer una relación cálida, abierta y comprensiva. Los terapeutas adoptan una consideración positiva incondicional (Fadiman, J.H. Frager, R. 2004).
Como se puede observar la ideas de Carl Rogers, tiene gran relación con las del existencialismo, todo ser humano es responsable de sus actos y de lo que vive, tenemos libertad de elección y en nuestras manos esta nuestra construcción; como terapeuta, es importante llevar al cliente a la existencia autentica, donde asuma la responsabilidad de sus actos, de su propia existencia, para lo cual es necesario que haya autenticidad en la relación cliente terapeuta, debe haber aceptación total del cliente y empatía.
BIBLIOGRAFÍA
Fadiman, J.H. Frager, R. (2004). Teorías de la Personalidad. México : Harla
Irvin D. Yalom( 1984). Psicoterapia Existencial. Barcelona: Herder
http://antropologiafilosoficaisc.blogspot.mx/2010/09/concepciones-del-hombre-traves-de-la.html 08/01/2018
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