COMO INFLUYE EL AUTOESTIMA EN EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE
Edith Irene Heredia Espinoza
Sabemos que desde la concepción en el vientre de nuestra madre, empieza la adquisición de aprender, tenemos la capacidad de sentir, escuchar, identificar sonidos externos, como la voz de mamá, sus caricias, amor como también lo contrario, el rechazo. Es fundamental una buena autoestima para el desarrollo y la facilidad de seguir aprendiendo o no dar importancia simplemente y dejarlo a la ignorancia, provocando conductas no adecuadas. Un niño u adolecente logran un bienestar y una inserción social plena si los recursos igualan o superan a las exigencias. Si éstas exceden las propias capacidades se elevan las probabilidades, de que surjan trastornos (violencia, depresión, adicciones, bajo rendimiento escolar o laboral).
El desarrollo socioemocional es la base sobre las que se construyen los aprendizajes y las funciones psicológicas superiores.
El pensamiento racional y las emociones conforman una unidad de conducta humana de tal manera que las facultades del primero pueden ser potencializada y desarrolladas por una persona, que tenga habilidades para automotivarse de perseverar en la acción creadora, tolerar frustraciones y vincularse productivamente y sanamente.
Si el pensamiento racional es pobre baja la afectividad, su percepción personal se desvaloriza, empieza el miedo, vergüenza temor a lo nuevo.
Cada nuevo aprendizaje, cada situación vivida dan origen a una particular modalidad de la reacción de la persona con el mundo, la cual una vez influye sobre los máximos aprendizajes e interacciones.
El primer paso que debemos dar como educadores es lograr que el niño, adolecente empiece a modificar conductas y descubrir valores y reconocer que ambos son un producto de un sistema de creencias.
Todos construimos nuestros matices de aprendizaje desde la interacción interpersonal.
Todas nuestras conductas y emociones, así como nuestro estilo de interacción social, derivan valores y las actitudes nacen de matrices de aprendizaje, de las creencias que construimos a base de experiencias, emociones y pensamientos.
- Experiencia cotidiana
- Emociones, sentimientos, pensamientos.
- Matrices de aprender, creencias
- Actitudes, valores
- Conductas, habilidades.
Cada ser humano aprende de acuerdo al contexto, la trama de su historia personal y los sistemas de creencias a través de los cuales percibe la realidad. La escuela y el docente integran junto con la familia una importantísima parte de la historia personal e influyen a esa atribución de significados.
La matriz de aprendizaje es el resultante de la construcción de un individuo total, su organismo, sus afectos, inteligencia, deseos y necesidades.
FAMILIA, INSTITUCION EDUCATIVA Y AMBIENTE SOCIO CULTURAL.
Como se mencionó con anterioridad, el desarrollo del autoestima comienza desde el vientre materno y continua en la primera infancia, mientras se establece un vínculo amoroso una relación de afecto verdadero entre el bebe y los padres responsables en esa etapa.
En los niños mayores las experiencias sociales, así como los éxitos y las decepciones determinan una buena o deficiente percepción de sí mismo.
Se considera que una buena autoestima es esencial para el desarrollo armónico. La intensidad, la duración y la frecuencia de experiencias sanas y amorosas en el medio son determinantes en la evolución y el autoconcepto positivo del infante.
La confianza que un infante tiene en su capacidad de lograr cualquier cosa desempeña un papel importante en su autoestima, tanto que adquiere una imagen positiva de sí mismo al quedar satisfecho de sus logros personales.
En cambio una autoestima baja tiene una percepción negativa de ellos mismos y no confían en sus habilidades, son más desordenados, dependen de otras personas para hacer sus tareas y se ven como personas frustradas o con poca tolerancia a la frustración. El orden, la agilidad, la desenvoltura y la autonomía son las aptitudes que requieren los niños en tanto le permiten resolver problemas y tomar riesgos.
El tipo de educación que transmiten los padres es también un componente importante en el desarrollo del niño, la convivencia y el tiempo de calidad a nuestros hijos. Así que padres y docentes juegan un papel importante en el desarrollo emocional, intelectual del niño y adolecente.
BIBLIOGRAFÍA
Susana Maurín (2013), Educacion Emocional y Social de la Escuela. 1era Edición Febrero 2013, Buenos Aires: Bonum 2013.
Lic. Carmen Fernandez Caceres (2011), Habilidades para la vida. Impreso en México, Mayo 2011.
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