Consejos para establecer reglas y límites a los niños

 

Por Marisol Covarrubias López

Por Marisol Covarrubias López

A lo largo de mi experiencia en el nivel preescolar he podido observar que cada año se integran alumnos a los que se les dificulta integrarse a la dinámica escolar debido a que no están “acostumbrados” a respetar algunos acuerdos para la participación y la convivencia dentro del aula y a su vez presentan poca tolerancia y frustración al no poder realizar lo que ellos desean en el momento que lo quieren o que se les dificulta compartir los materiales con sus compañeros y acuden a la agresión como estrategia para resolver su conflicto.

Si bien es cierto, lo anterior forma parte de las características de los niños en la edad preescolar de acuerdo a su nivel de desarrollo; es una etapa de egocentrismo en la que poco a poco van desarrollando la empatía y la consideración hacia sus iguales, es importante que desde pequeños en el hogar los vayamos acompañando de forma asertiva en la importancia de seguir ciertas reglas y límites que les ayudarán a insertarse en las normas de la sociedad con mayor facilidad.

Es por ello que consideré importante compartir en esta ocasión algunos “Consejos para establecer reglas y límites a los niños” esperando les sean útiles en su vida diaria.

• Establecerle al niño(a) horarios para hacer las actividades y procurar centrarse en una sola actividad.

Es común observar a niños que no cuentan con rutinas para realizar las actividades en su vida cotidiana y que suelen permanecer en casa realizando dos, tres o más actividades al mismo tiempo que dejan inconclusas, por ejemplo ver la televisión al mismo tiempo que juegan con sus juguetes, alternar por periodos muy cortos entre ver el celular y explorar un libro, etc; esto va generando en ellos periodos cortos de atención que más adelante en la escuela les podría dificultar mantener su atención en lo que la maestra planea enseñarles.

• Establecerle al niño(a) responsabilidades sencillas de acuerdo a su edad (recoger sus juguetes, recoger su plato al terminar de comer, acomodar sus zapatos, entre otros); se pueden escribir en una cartulina y/o rotafolio acompañados de imágenes y colocarlos en un lugar visible y retomar el cumplimiento de los mismos diariamente reconociéndoles sus logros con una estrella o una carita feliz.
  • Es importante que los niños desarrollen su autonomía y su sentido de sentirse capaces de realizar las actividades que se les encomiendan; lo anterior favorecerá al mismo tiempo en su autoestima, independencia y responsabilidad.

• Marcar reglas en casa y consecuencias al no respetarlas.
  • Desde corta edad los niños deben ir comprendiendo que todas sus acciones pueden conllevar consecuencias positivas y consecuencias negativas puesto que al interactuar en diversos contextos éstas están presentes. En ocasiones los padres acuden a los golpes o a “castigos” para delimitar las conductas no permitidas sin embargo dichas acciones no cumplen con el objetivo de que el niño comprenda que cada acción puede conllevar una consecuencia para sí mismo y no sólo se trata de que nos “obedezcan” por miedo al golpe o al castigo.

• Apoyarse los padres uno a otro evitando contradecirse o restar autoridad el uno con el otro.
  • En la crianza de los hijos es importante que los padres lleguen a acuerdos acerca de lo que estará o no estará permitido al niño y las consecuencias que se establecerán a sus acciones respetando lo que dice uno u otro y siempre que exista un desacuerdo entre ellos platicarlo en ausencia del niño(a) para evitar que uno funja como “el bueno” y el otro como “el malo”.

• Involucrar a todos los miembros de la familia en las reglas y/o consecuencias que se le establecen al niño(a) evitando consentir al niño cuando ha hecho algo inadecuado.
  • Es común que, al compartir un espacio con abuelos, tíos, primos u otros familiares alguno de ellos salga al “rescate” del niño y consientan al niño restándole autoridad a los padres por lo que será importante sensibilizarlos acerca de la importancia de que respeten y en la medida de lo posible apoyen la consecuencia que se está estableciendo. Lo anterior permitirá generar en el niño un ambiente congruente y firme para el establecimiento de reglas y límites.

• Evitar darle al niño(a) TODO lo que quiera y en el momento en que lo desee, por el contrario, enseñarle que debe ESFORZARSE para conseguir las cosas.
  • Es importante evitar “premiar” por esfuerzos pequeños que realice el niño puesto que esto podría condicionar el que cumpla con sus responsabilidades todos los días, así como generaría que el niño perciba que le es fácil conseguir lo que desea. Es importante establecer una temporalidad de algunos días para recibir la “recompensa” al esfuerzo realizado. Por otro lado, es importante a su vez que los padres cumplan con la recompensa prometida.

• NO ETIQUETAR ni usar palabras que lastimen la autoestima del niño como eres “latoso, malo, desobediente, grosero, malcriado, etc.”
  • Es importante señalar la acción más no a quien la realiza, por ejemplo, decirle “pegarle a tu amigo es una falta de respeto” en vez de decirle al niño “eres irrespetuoso”.

• Regular y vigilar los programas de televisión ó videos en internet que ven los niños durante el día (evitar ver luchas, telenovelas y/o caricaturas que inciten a la violencia). Vigilar que los tiempos de exposición a la televisión y/o celular no sean extensos.

• Es importante elegir programas en los que los niños puedan aprender acciones positivas y que les aporten conocimientos educativos de acuerdo a su edad.

• Reconocer a los niños sus actitudes y acciones positivas.
• Normalmente los padres enfatizan en hacer notorio las acciones que los niños(as) no están cumpliendo sin embargo es importante reconocer con mayor énfasis lo que si están logrando realizar para motivarlos a continuar haciéndolo.

• NO corregir al niño(a) con GRITOS o con GOLPES.
• Recordemos que los niños reproducen lo que viven; si en casa son corregidos con gritos o con golpes lo más probable es que ellos acudan a la escuela y griten o golpeen a sus compañeros. Por el contrario, es importante reflexionar desde corta edad con los niños acerca de sus acciones y establecer acuerdos para que no se repita la conducta negativa. Es importante que al establecer el diálogo con los niños nos aseguremos que están estableciendo contacto visual con la persona que le está hablando.

• Establecer al niño(a) lo que está o no permitido en casa y reflexionar el porqué.
  • Ser claros al explicar por qué no se le permiten algunas acciones y ser un modelo de ejemplo para ellos siempre actuando en congruencia con lo que le estamos solicitando. Por ejemplo, si le explico que no está permitido ver su celular mientras comemos los padres y/o hermanos tendrían que ser el ejemplo al respetar esa regla.
• NO evidenciar al niño en lugares públicos.
  • Es necesario retomar la situación vivida al llegar a casa y establecer consecuencias a sus acciones reflexionando siempre con el niño lo que sucederá si vuelve a suceder un incidente similar.

• Mantener comunicación asertiva con la Maestra de su niño(a) para conocer las conductas del menor en la escuela, aceptar y llevar a cabo las sugerencias que les dan para favorecer la integración del niño a las actividades escolares.
  • Es importante estar abiertos a las observaciones sugerencias de los maestros teniendo claro que el bienestar de la comunicación que se establezca con ellos es directamente para el niño(a) de manera que logre un equilibrio entre los acuerdos para la participación y la convivencia que tienen en la escuela junto con las reglas y límites que se establecen en el hogar.

En conclusión, el establecimiento de Reglas y Límites en el hogar requiere de constancia y firmeza por parte de los padres y/o figuras de autoridad que están a cargo de los niños de manera que se puedan detectar logros y avances en el comportamiento del menor que le permitan desarrollar poco a poco mayor autoestima, autonomía, independencia, responsabilidad, persistencia e interacciones favorables con las personas que lo rodean en los diversos contextos en los que se desenvuelven.

Finalmente me gustaría enfatizar en la importancia de la comunicación que debemos establecer entre las personas adultas que están inmersas en la educación del niño(a): madres, padres, abuelos y maestros que de forma colaborativa lograrán alcanzar las metas y objetivos planteados en la educación de los niños y niñas.

Diplomado en terapia infantil

Atenta invitación

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