El autoestima en los jóvenes adolescentes es fundamental ya que representa el juicio íntimo que cada persona emite sobre sí misma. En esta etapa crucial del desarrollo, una autoestima positiva actúa como un cimiento emocional sólido, brindando confianza y seguridad en sí mismos mientras exploran su identidad, enfrentan desafíos y establecen relaciones. Una percepción saludable de sí mismos les permite afrontar las complejidades de la adolescencia con mayor resiliencia y bienestar emocional, sentando las bases para un crecimiento personal positivo.

De acuerdo con Moral García (2021), el autoestima es una valoración subjetiva que puede ser positiva o negativa, y está sujeta a fluctuaciones dependiendo de las circunstancias que rodean a la persona. Esta percepción de uno mismo no es estática, sino que puede variar en función de los logros, las relaciones interpersonales, los desafíos y otros factores que influyen en la vida cotidiana del individuo.

Por otro lado, de acuerdo con la página web del gobierno de México, la actividad física tiene una amplia gama de beneficios. Desde una perspectiva corporal, ayuda a eliminar grasas, prevenir la obesidad, mejorar la capacidad respiratoria, fortalecer los músculos, combatir la osteoporosis, aumentar la resistencia y la fuerza, entre otros aspectos. A nivel psíquico, tiene efectos tranquilizantes y antidepresivos, proporciona bienestar emocional, reduce el estrés, previene el insomnio y regula el sueño. En cuanto al ámbito socioafectivo, estimula la iniciativa, canaliza la agresividad de manera positiva, enseña a aceptar y superar las derrotas, fomenta la asunción de responsabilidades y la aceptación de normas, además de favorecer y mejorar las relaciones sociales.

La adolescencia es una etapa crucial en la vida de una persona, donde se establecen los cimientos de los hábitos y estilos de vida que influirán en su futuro. Durante este período, el autoestima atraviesa un proceso de inestabilidad debido a diversos factores, entre ellos, la importancia del aspecto físico y la percepción de sí mismo en relación con los estándares de belleza predominantes. Los adolescentes enfrentan presiones sociales y culturales para cumplir con ciertos ideales de belleza, lo que puede generar ansiedad, baja autoestima y preocupación por su apariencia. Esta búsqueda de aceptación y validación puede llevar a la adopción de comportamientos poco saludables, como dietas extremas o el uso de productos y procedimientos cosméticos. En este contexto, es fundamental promover una imagen corporal positiva y fomentar la aceptación de la diversidad de cuerpos y belleza, para ayudar a los adolescentes a desarrollar una autoestima sólida y saludable.

De acuerdo con el estudio dirigido por Moral García, se llevó a cabo un experimento que evaluaba a tres grupos de jóvenes: aquellos sedentarios, practicantes de deportes individuales y practicantes de deportes colectivos. Bajo la supervisión del investigador, se administraron pruebas diseñadas para medir diferentes aspectos del bienestar físico, mental y social de los participantes. Se esperaba encontrar diferencias significativas entre los grupos en términos de autoestima, salud física y mental, así como en habilidades sociales y emocionales. Este experimento proporcionaría información valiosa sobre el impacto del ejercicio físico, tanto individual como colectivo, en el desarrollo integral de los jóvenes, así como insights sobre cómo promover estilos de vida activos y saludables en esta etapa crucial del crecimiento.

Los resultados del estudio revelaron que la cantidad y el tipo de deporte practicado tienen un impacto significativo en la autoestima de los adolescentes. Específicamente, se encontró que la autoestima era superior entre los jóvenes que practicaban deportes colectivos en comparación con aquellos que practicaban deportes individuales o que eran sedentarios. Sorprendentemente, la edad no fue un factor determinante en la autoestima de los participantes, lo que sugiere que otros factores pueden influir más en este aspecto. Sin embargo, se observó que el sexo sí influyó en la autoestima, con niveles más altos reportados entre los hombres en comparación con las mujeres. Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar no solo la actividad física en sí misma, sino también el contexto social en el que se realiza, al analizar cómo influye en el desarrollo de la autoestima en la adolescencia.

En conclusión, los resultados de este estudio subrayan la importancia de la actividad física, especialmente en forma de deportes colectivos, para el desarrollo de una autoestima saludable en adolescentes. La práctica deportiva no solo ofrece beneficios físicos, sino que también impacta positivamente en el bienestar mental y social de los jóvenes. Al participar en deportes, los adolescentes pueden mejorar su autoconfianza, habilidades sociales y manejo del estrés, promoviendo un estilo de vida activo y equilibrado. Agradecemos especialmente a Ivanna Morales Medina por su valiosa contribución en la revisión de este artículo. Su apoyo ha enriquecido significativamente el contenido y la precisión de los resultados presentados. ¡Anímense a todos a incorporar la actividad física en sus vidas y a disfrutar de los numerosos beneficios que conlleva la práctica deportiva!

Fuentes:

Moral García, J.E., Román Palmero, J., López García, S., García Cantó, E., Pérez Soto, J.J., Rosa Guillamón, A. y Urchaga Litago, J.D. (2021). Autoestima y práctica deportiva en adolescentes. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte., 21 (81), 157-174.

De la Juventud, I. M. (s. f.). Hacer deporte es vital para las juventudes. gob.mx. https://www.gob.mx/imjuve/articulos/hacer-deporte-es-vital-para-las-juventudes#:~:text=A%20nivel%20ps%C3%ADquico%20tiene%20efectos,asumir%20responsabilidades%2C%20y%20aceptar%20normas.