INTRODUCCIÓN: ¿CÓMO ANDA EL CLIMA?

Muy seguido se relaciona la temperatura con el humor general de la población en una región. El estereotipo dicta que las personas que viven debajo y encima de los trópicos son de un humor más amigable y abierto, mientras que las personas cercanas a los polos son de un humor cerrado y conservador.

Aunque el estereotipo generaliza los comportamientos de una población y no toma en cuenta las diferencias de altitud, no menciona la relevancia de la temperatura a la incidencia de enfermedades mentales.

DESARROLLO: GRADOS MÁS, GRADOS MENOS

Existe una hipótesis de que el desarrollo social y económico está relacionado con la temperatura de un lugar. La evidencia propuesta es la aparición inicial de la Revolución Industrial en países fríos y su presente estabilidad económica. Esto podría ser evidencia de una mayor estabilidad emocional en una región.

Sin embargo, esta hipótesis es ligeramente eurocéntrica. El desarrollo en estas regiones se debe más a la apropiación de recursos de países colonizados por estos. Sin mencionar que muchos de los desarrollos tecnológicos y económicos se han dado en regiones calientes, Mesopotamia, también llamado el “creciente fértil” fue la región más estable por casi dos milenios. El mar mediterráneo fue la siguiente región más estable, con temperaturas cálidas y húmedas. Del otro lado del mundo, Mesoamérica fue la región más estable y en Sudamérica, los Andes lo fue también, ejemplos de regiones cálidas y frías.

Parece ser que la estabilidad social y económica no están relacionadas a la temperatura local, de ser así, Japón, que simultáneamente es un país húmedo y cálido en verano, y es un país con la mayor cantidad de nevadas anuales registradas en el mundo. La estabilidad mental debería ser constante, pero es el país con mucha prevalencia de enfermedades mentales. Es así que la temperatura no tenga efecto en la estabilidad mental, pero si en empeorar los síntomas de dichas enfermedades mentales.

En un estudio encontrado por Mullins y White en California, Estados Unidos [1] se encontró que incrementar la temperatura mensual lleva a un incremento del 0.48% de visitas a urgencias por síntomas psiquiátricos y un incremento de 0.81% en suicidios. Los resultados sugirieron que los síntomas empeoran con la exposición cumulativa al incremento de temperatura.

Un meta-análisis encontró que el riesgo de suicidio incrementaba de 1% a 5% conforme incrementaba la temperatura ambiente a 1°C. Si se incrementaba diario, la incidencia incrementaba hasta 7%. La tasa de riesgo era de 1.01 era proporcional al incremento de 1°C medio mensual. [2]

Un estudio realizado por Bundo y Preisig en Suiza, encontró que la relación entre la gravedad de los síntomas en el Trastorno de Personalidad Bipolar mejoraba al incrementar la temperatura al menos 5°C durante el día con un Odds Ratio de 0.77 y que los síntomas ansiosos, depresivos y psicóticos empeoraban con el incremento de temperatura en 20%, 18% y 193%, respectivamente. [3]

Un estudio de revisión observa que si la temperatura media de una región es menor a 18.69°C mejoran el humor, pero una vez cruzando el umbral de los 26.67°C empeora en un 0.14% los síntomas, si este umbral llega a los 32.2°C, un incremento porcentual de 1% en la temperatura empeora el humor y los síntomas mentales por 0.16%. El mismo efecto se observa si la temperatura disminuye a menos de  -12.2°C [4]

CONCLUSIÓN: OREJAS FRÍAS; CORAZÓN CALIENTE

Parece ser que para la población en general, el incremento en temperatura favorece la estabilidad mental, pero en la población con padecimientos mentales, como la ansiedad y la depresión, empeora los síntomas notoriamente.

Parece que la clave de la relación de la salud mental tiene que ver con temperaturas donde la actividad humana se desarrolla sin mayor problema o gasto calórico notorio en un intento de mantener el calor corporal o de reducir la temperatura interna mediante procesos como la respiración. Y esta temperatura es aparentemente entre los -12.2°C y los 18.6°C.

BIBLIOGRAFÍA

1. Mullins, J. T., & White, C. (2019). Temperature and mental health: Evidence from the spectrum of mental health outcomes. Journal of Health Economics, 68, 102240. https://doi.org/10.1016/j.jhealeco.2019.102240
2. Thompson, R., & Lawrance, E. L. (July 2023). Ambient temperature and mental health: a systematic review and meta-analysis. The Lancet, 7(7), e580-e589.
3. Bundo, M., Preisig, M., Merikangas, K. et al. How ambient temperature affects mood: an ecological momentary assessment study in Switzerland. Environ Health 22, 52 (2023). https://doi.org/10.1186/s12940-023-01003-9
4. Yang, Z., Yang, B., Liu, P., Zhang, Y., & Yuan, X. (2021). Impact of Temperature on Physical and Mental Health: Evidence from China. Weather, Climate, and Society, 13(4), 709-727. https://doi.org/10.1175/WCAS-D-21-0038.1