Introducción al psicodrama

Para iniciar, este artículo define el psicodrama como un método terapéutico que utiliza la representación dramática para investigar y resolver conflictos emocionales. (Verrascina, 2021) Diversos expertos apuntan que el psicodrama facilita la acción de la psique (Nuñez-Ocman et al.2022), y fue desarrollado por J.L. Moreno, también creador de la sociometría. Su influencia en la psicología es vasta, aunque no completamente reconocida. En una anécdota famosa, durante un encuentro con Freud, Moreno dijo que a diferencia de Freud que analiza los sueños, él ofrece la capacidad de soñar nuevamente, haciendo que su método se establezca como una técnica globalmente reconocida y aplicada. Con un enfoque en representar situaciones conflictivas para explorar emociones, el psicodrama se ha probado efectivo en el manejo de múltiples trastornos mentales. Moreno presentó oficialmente su método el 17 de octubre de 1921 en Viena, incorporando la acción y el teatro como pilares de su proceso terapéutico. El objetivo de su enfoque era permitir a los individuos enfrentar y profundizar en sus conflictos internos mediante el juego dramático, ofreciéndoles experimentar diferentes roles y situaciones palpablemente.

Convertido en una herramienta potente para la introspección y transformación personal, el psicodrama permite a sus participantes comprender y mejorar sus emociones, pensamientos y comportamientos mediante la dramatización. (ORDOÑEZ, 2021) Como experiencia dinámica y participativa, facilita una expresión y conexión con el mundo interno más allá de la terapia verbal tradicional.

En el psicodrama, cada persona tiene la oportunidad de protagonizar su vida mientras otros asumen roles de soporte. A través de la improvisación e interacción teatral, se establece un ambiente seguro y creativo para revisitar y reevaluar situaciones de la vida, abriendo nuevas perspectivas y soluciones.

A lo largo del tiempo, el psicodrama ha sido adaptado y empleado en variados entornos terapéuticos y de desarrollo personal, mostrando su validez desde la terapia individual hasta grupos de terapia familiar y comunitaria, demostrando ser una técnica eficaz para enfrentar amplios retos y problemas emocionales.

Principios y técnicas del psicodrama

El psicodrama incorpora una variedad de estrategias para enfrentar situaciones clínicas, como la catarsis, el rol-play y especialmente, el escenodrama. En este último, los integrantes del grupo «representan» la escena que el «protagonista-director» ha propuesto, permitiendo que el terapeuta los observe y oriente. Se entiende que la situación representada a través de la acción es clara y precisa (objeto de consenso), suficiente (para evitar la revisión de múltiples elementos) y, por tanto, despliega un potente efecto terapéutico desencadenando inicialmente la catarsis y finalmente, el insight dramático o un entendimiento profundo del contexto. El terapeuta puede involucrarse en el proceso de dramatización para ayudar a los participantes a indagar en sus emociones y conflictos. El psicodrama resulta ser una herramienta altamente eficaz para la psicoterapia. El área del psicodrama (escenario) conforma un espacio terapéutico que actúa como emplazamiento para desmontar, unirse terapéuticamente, contener y atender (incluyendo los elementos aportados por el terapeuta). Cada uno de estos aspectos demanda una representación clara y coordinada, y en cada secuencia, los participantes-terapeutas deben navegar operativamente desde un escenario de fusión terapéutica hacia una visión analítica, hacia el análisis de la transferencia. Así, la acción alienta y promueve la exploración completa y conjunta que se requiere para la integración dramática, ya que el componente verbal-afectivo por sí mismo entraba dicha exploración. J.L. Moreno (1898-1974), el fundador del psicodrama, considera la escena y todo lo que esta engloba: los personajes, el escenario, las acciones, las palabras, como un núcleo rico y una fuente de múltiples entendimientos y posibilidades infinitas de aprendizaje y, por ende, de transformación. (Paz Román & Pimentel Pérez) A diferencia de la perspectiva del psicoanálisis respecto a la escena, Moreno la ubica en un plano de igualdad con el resto de los actores, mientras que Freud la relegaba de su lugar central clásico. Respecto a las técnicas de intervención, el psicoanálisis ha desarrollado el método de la asociación libre y más recientemente, la libre asociación de ideas, en el cual la libre expresión de los pensamientos, emociones e imágenes, propios de la verbalización, tienen también un papel fundante. No obstante, el psicodrama emplea técnicas como el doble y el espejo para visualizar conflictos internos, fomenta la catarsis y la manifestación emocional a través de la dramatización de situaciones y propicia la externalización de conflictos internos mediante la representación teatral. (VISION, 2022) Esto facilita que los participantes exploren diferentes perspectivas y descubran soluciones creativas para sus problemas.

Aplicaciones del psicodrama en psicoterapia

Como pionero método terapéutico, el psicodrama clínico se distingue por ser el primer enfoque de psicoterapia que enfoca de manera simultánea al grupo e individualmente, tratando las dinámicas interpersonales como esenciales en la génesis y evolución del problema, conflicto o trastorno del paciente. Este enfoque es la fuente de múltiples técnicas de acción psicodramáticas incluyendo role-playing, escultura, doble y espejo; las cuales posibilitan al paciente explorar diversas perspectivas y emociones, favoreciendo el entendimiento y resolución de sus conflictos internos. Además, el psicodrama potencia la creatividad, autoexpresión y desarrollo de habilidades sociales, apoyando el bienestar emocional y mental del sujeto. En términos de inclusión, el psicodrama ofrece la posibilidad de integrar sus técnicas con otros métodos terapéuticos. Un claro ejemplo es la técnica de la silla vacía, sugerida por Perls y adaptada del psicodrama. (Forero Torres, 2021)

 Así, un terapeuta que haga uso de un enfoque metodológico distinto al psicodrama puede optar por implementar las técnicas psicodramáticas que considere pertinentes en su intervención terapéutica. El psicodrama, utilizado tanto individual como grupalmente, posibilita un abordaje dinámico y participativo de conflictos internos y relaciones interpersonales. Además, facilita la expresión emocional y el manejo de traumas previos, permite la exploración de roles y la integración de experiencias inconscientes, así como la identificación de patrones de comportamiento y mejoría de la autoestima. Lo destacado del psicodrama radica en su capacidad para trabajar los tres componentes (cognitivo, conductual y afectivo/emocional) de una forma que se aproxima al funcionamiento inconsciente. (Stergiou)

El psicodrama como herramienta terapéutica en diferentes contextos

El psicodrama se ha implementado en la terapia de niños, adultos, parejas y grupos, extendiéndose más allá de los entornos clínicos hasta alcanzar empresas, organizaciones y centros educativos (psicodrama pedagógico) (Somavilla, 2020). Su eficacia se ha revelado en el mejoramiento de competencias sociales y en la gestión de conflictos, así como en el ámbito educativo, donde se utiliza para potenciar la creatividad y la expresión emocional de los alumnos. En el ámbito laboral, se aplica como técnica para fortalecer las habilidades sociales y fomentar la colaboración en equipo. En cuanto a adolescentes enfrentando problemas sociales o en procesos de resocialización, el grupo de Blatner ha acumulado experiencia valiosa, al igual que otros expertos que conciben el psicodrama como una modalidad de reeducación psicoterapéutica. También es una intervención frecuente en psiquiatría, especialmente en ámbitos hospitalarios y comunitarios, así como en procesos de desinstitucionalización. Ha probado ser una herramienta terapéutica eficaz en el manejo de variados desafíos y para la implementación de políticas de intervención directa. En poblaciones con trastornos alimenticios, ha resultado especialmente útil en sus modalidades grupal y familiar. Adicionalmente, como método que facilita la construcción de la subjetividad, ha sido apreciado en programas de alfabetización y atención a individuos con distintos niveles de discapacidad intelectual, aunque su uso en este último campo todavía es limitado.

¿Cómo se aprende psicodrama?

El aprendizaje del psicodrama trasciende la mera lectura, a pesar de estar fundamentado en teorías robustas y prácticas concretas que requieren ser entendidas y vivenciadas colectivamente. La implicación directa en sesiones de psicodrama es vital para asimilar adecuadamente sus principios y metodologías. Es igualmente crucial contar con la supervisión de un psicodramatista con experiencia, lo que asegura un aprendizaje efectivo y proporciona oportunidades de recibir comentarios y guías durante el proceso educativo. Además, se promueve la práctica supervisada y el análisis reflexivo de las acciones realizadas. En México existen diversos colectivos que ofrecen formación en psicodrama. Próximamente, la Asociación Mexicana de Psicoterapia y Educación lanzará un nuevo ciclo de formación en esta disciplina. Dicho entrenamiento capacitará a los asistentes en las técnicas y usos del psicodrama, cubriendo áreas como la clínica, la educación y lo social. Este entrenamiento es indispensable para quienes desean integrar el psicodrama en su ejercicio profesional. Actualmente, se está explorando la posibilidad de implementar el psicodrama en modalidad en línea, adaptándolo a las nuevas tecnologías. Este enfoque implica un compromiso continuo con la formación y la renovación del conocimiento. La capacitación en psicodrama abarca la supervisión de casos clínicos y la ejecución de técnicas particulares.

Mitos y retos del psicodrama

En el ámbito del psicodrama, se han gestado varios mitos que han suscitado controversias significativas en el campo de la psicoterapia. Dichos mitos representan un desafío para los especialistas en psicodrama que se esfuerzan en brindar una comprensión más precisa y extensa de esta metodología. Los mitos más sobresalientes incluyen el temor a ser expuesto, la concepción errónea de que el psicodrama es exclusivamente para actores, y la falsa idea de su ineficacia. (ORDOÑEZ, 2021)

A pesar de estos retos, los psicodramatistas continúan enfrentando estos estereotipos y se dedican a propagar datos más exactos sobre este enfoque. Entre los desafíos contemporáneos se cuenta la falta de reconocimiento en ciertos ambientes académicos y la reticencia en integrar el psicodrama como un componente esencial de la psicoterapia. No obstante, las metodologías convencionales en psicoterapia están adoptando cada vez más las contribuciones del psicodrama, tales como el enfoque psicoanalítico del psicodrama, el psicodrama cognitivo-conductual, las constelaciones familiares y muchas de las técnicas de la psicoterapia gestalt que se originaron en el psicodrama, solo diferenciadas por el marco teórico. (de la Vega González, 2021) Así, al abordar los retos del psicodrama, es crucial considerar la resistencia y los obstáculos que pueden aparecer en la terapia. También es esencial la formación continua y la supervisión de los psicodramatistas para garantizar la calidad y la ética en su ejercicio. El mayor reto lo enfrentan algunos terapeutas novatos que muestran reticencia a invertir en aprender metodologías que demandan práctica supervisada. En la actualidad, muchos terapeutas buscan soluciones rápidas, técnicas que resuelvan todos los problemas o, incluso peor, un manual paso a paso para tratar a un paciente. Si te interesan los desafíos y quieres ofrecer terapias profundas que verdaderamente transformen la vida de los pacientes, el psicodrama es una opción sobresaliente. Este enfoque terapéutico ofrece la posibilidad de examinar y tratar los conflictos internos de manera dinámica y efectiva, además de permitir al terapeuta mejorar habilidades como la empatía, la creatividad y la espontaneidad durante el proceso terapéutico.

Para finalizar, es necessário deshacer el mito de que el psicodrama es solo apto para actores y personas extrovertidas. De hecho, el psicodrama es un modelo terapéutico y educativo en el que la única limitación es la imaginación. Si deseas obtener más información y adquirir herramientas valiosas para tus clientes, te invitamos a participar en los programas de capacitación ofrecidos por la Asociación Mexicana de Psicoterapia y Educación A.C.

Referencias:

Verrascina, C. (2021). El uso de técnicas psicodramáticas en un contexto grupal como complemento para el abordaje del trastorno límite de la personalidad. ub.edu.ar

Nuñez-Ocman, S. D., López-Rentería, A., Robles Garay, B., Montalvo-Salas, L., Rodríguez-Rivera, J., Flores-Rodarte, D. C., & Hernández-Cantú, E. I. (2022). Psicodrama como tratamiento para ansiedad y depresión en personal de salud que atiende pacientes con covid-19, en un hospital de nuevo león, México. Revista Brasileira de Psicodrama, 30, e0922. scielo.br

ORDOÑEZ, M. A. R. (2021). FUNCIONA DRAMATIZAR LA VIDA?“PSICODRAMA COMO HERRAMIENTA PSICOTERAPEUTICA. buap.mx

Paz Román, C. & Pimentel Pérez, M. (). El psicodrama y su creador. repositorio.xoc.uam.mx. [HTML]

VISION, A. P. (2022). Acción y cuerpo en el grupo: Una visión psicodramática. Revista de Psicoterapia. archive.org

Forero Torres, N. (2021). Uso e importancia de la creatividad para los terapeutas gestálticos.. palermo.edu

Stergiou, M. (). Neutral Mask and Embodied Dreamwork, Spaces of Containment. Space. [HTML]

Somavilla, L. D. (2020). Bullying en IPEM 193 Un abordaje desde técnicas psicodramàticas.. 21.edu.ar

de la Vega González, S. F. (2021). Diálogo entre teatro, psicodrama y psicoterapia: aportaciones del teatro posdramático.. Arteterapia. researchgate.net