El acoso escolar, es una problemática que afecta tanto aproximadamente el 30% de la población estudiantil a nivel nacional según datos de la UNESCO

Para trabajar esta problemática es de vital importancia que las instituciones implementen estrategias tales como, los talleres, las conferencias, escuela para padres, las cero tolerancias a cualquier tipo de agresión o falta de respeto en todos los niveles escolares. Implementando, en este tipo de conductas, consecuencias lógicas y razonables que permitan al agresor aprender sobre el impacto de sus actos a partir de la relación de estos con la medida disciplinaria que se les otorga.

Es importante también prestar atención a las víctimas, ya que, a pesar de ser personas directamente involucradas, suele ser un nicho al que se le resta importancia. Es fundamental atenderlas a partir de la validación emocional, el contacto con sus padres y cuidadores y el ofrecimiento de la atención psicológica escolar de ser necesario.

Me parece importante mencionar que esta temática debe de tratarse no solamente a nivel de corrección y atención, sino también a nivel preventivo, haciendo énfasis en que los valores y conductas que se permiten y fomentan en casa son siempre replicados en otros ambientes.

Siguiendo con esta propuesta, apoyándome de la técnica de crianza conocida como “disciplina positiva”, estás consecuencias deben de cumplir con los siguientes cuatro aspectos para que puedo generar un efecto de enseñanza y cambio en el estudiante sin comprometer o limitar su expresión emocional y la validación de las mismas:

Relación: Como anteriormente se mencionó, la consecuencia aplicada tiene que estar directamente conectada con la conducta. Esta conexión debe de ser relevante y directa y el ejemplo más cotidiano para explicarla es la comida en relación con el postre. Es decir, si un niño no se acaba un plato de comida en lugar de quitarle la televisión lo que le quitas es el postre, porque después de una comida es lo que naturalmente se esperaría. Aplicado a la educación como en este caso, podríamos decir, por ejemplo, que si un niño le rompió el lápiz a un compañero deberá reponerlo al día siguiente

Revelación: Una consecuencia se puede aplicar siempre y cuando el niño o el adolescente conozca dicha consecuencia y el contexto en el que va a ser aplicada. Como ejemplo, podemos decir que, si un niño no hace la tarea, tendrá que quedarse el tiempo necesario correspondiente a su descanso para realizarla y así no atrasarse en sus actividades.

Respeto: Estas consecuencias deben aplicarse y anticiparse en un tono de voz amable pero firme. La indicación debe de ser corta y concisa, y al ser un límite y no una instrucción, no puede haber posibilidades de negociación. Esto podría escucharse de la siguiente manera:

“Veo que no hiciste la tarea y tienes que cumplir con esa actividad, por eso vas a poder salir a recreo una vez que la hayas terminado”

“Veo y escucho que estás enojado, entiendo que necesitabas expresar tu enojo, pero no podemos romper las cosas de los demás. Tu compañero se quedó sin lápiz, así que mañana tendrás que traerle uno nuevo”

Razonamiento: Estas consecuencias también deben de concordar con las capacidades y posibilidades del agresor, es decir, si un compañero empuja a otro en clase, no le podemos pedir que le compre un medicamento de ser necesario o lo acompañe a una unidad de salud, pero sí podríamos ayudarlo a mentalizar, es decir, explicarle cómo es que probablemente se esté sintiendo ese compañero para así generar empatía y orillar a una disculpa.

También podemos pedirle que lo ayude a levantarse o que lo acompañe a la enfermería del colegio, ya que, en la gran mayoría de los casos, estas son actividades que el agresor puede realizar sin ninguna dificultad. Además de también tener relación con la conducta, son respetuosas y congruentes.

En el ámbito educativo, otro aspecto importante es tratar que el método disciplinario coincida con la gran mayoría de estilos de crianza que se tienen en casa, puesto que para los estudiantes es mucho más fácil y lógico entender la relación causa efecto.

Toda medida disciplinaria debe, por supuesto, acordarse y discutirse con los padres de familia, puesto que ellos son el pilar y la herramienta para que esto pueda darse en casa

Algunas otras estrategias qué pueden implementarse son el fortalecimiento de la autoestima, la identidad y la autoconfianza y la confianza, así como el uso del humor ante un insulto. Es decir, enseñar que la manera en la que nosotros percibimos lo que nos dicen los demás hace toda la diferencia. Por tanto, si utilizamos herramientas como el sarcasmo y los chistes ante conductas que no nos gustan, el ambiente puede transformarse por completo. Además, es necesario fomentar la confianza con los maestros y directivos ante cualquier eventualidad.

UNESCO 2019.  Entornos de aprendizaje seguros  prevención y tratamiento de la violencia en la escuela y sus alrededores  obtenido  de: https://www.unesco.org/es/health-education/safe-learning-environments el día primero de octubre del 2024.

Criar sin morir en el intento. (20 de Mayo de 2021). Las Consecuencias lógicas. Obtenido de Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=v2UXuejDNw8