Empezaré por señalar que la política es un arte literal, su deber es determinar su rumbo y organizar una sociedad, Enfrentando las problemáticas sociales porque es un acto inherente al homo-sapiens que al creer en un mundo inexistente puede cambiar la realidad objetiva y obligarse a transferirla. Esto implica cuestiones fundamentales de gobierno: la libertad, la justicia, la propiedad, la autoridad, los derechos, la ética, la moral. El ser humano hasta que se enfrenta a un escenario donde el poder, el liderazgo y la visión, es cuando pone a prueba su condición humana y su calidad para dirigir sociedades, de ahí que el ejercicio político aparece en todos los escenarios de la especie humana y su grandeza se debe a la pericia para conducir a un grupo humano, a los objetivos planteados, por la vocación de servir a los demás. Este argumento es el perfil que la sociedad capitalista necesita porque ahora los estándares de educación son más altos, la población de cualquier país son millones de personas y en otros cientos de personas. La competencia cada vez es más intensa, la tecnología, así como los mercados avanzan de manera acelerada, se necesita inteligencia y habilidad las cuales normalmente son escasas. Si una sociedad quiere contar con políticos responsables con altos valores éticos deben ser personas educadas y orientadas hacia el interés por el bienestar público. Tanto Nicolás Maquiavelo como Thomas Hobbes señalaron que el hombre: “el hombre es lobo del hombre “o” el hombre es el lobo para el hombre” homo homini lupus, pero en realidad no existe ningún de comportamiento alguno insertado genéticamente en los seres humanos, aceptar ese destino seria condenar al individuo aún comportamiento político y social inexorable, lo cual reducirá las amplias posibilidades que tienen las personas de desarrollarse. Jean Paul Sartre en el texto existencialismo es un humanismo “El ser humano no está determinado por fuerzas ajenas a él o que haya algo que lo predetermine. Es el hombre quién está obligado a crearse en todo momento a través de sus actos y de lo que están proyectan al porvenir. Contrariamente a lo que dice Sartre y Hobbes Jaques Rousseau, sostenía que los seres humanos nacen buenos y libres, pero él mundo los corrompe. Para un político se pueda convertir en un estadista, necesita de muchos años de trabajo, es decir, desde la infancia debe aprender valores en el seno familiar reforzados por las instituciones educativas, así como disciplina y trabajo a través de la práctica de un deporte, el ser solidario, el ser patriota, pero al mismo tiempo fraterno con los seres humanos. Piaget “la moral depende del tipo de relación que el individuo sostiene con los demás y en sus relaciones sociales”. Debe involucrarse con el trabajo comunitario, aprender a colaborar con otras personas y aprender principios de liderazgo política debe tener congruencia en lo que dice, hace y piensa. En esa lógica debe pone en marcha su palabra. La segunda determinación del cumplimiento de su objetivo que conlleva a una fuerte necesidad de soportar el fracaso y la incertidumbre. Y el tercero tiene que ver con una motivación interna que pueda venir de una fuente espiritual o de una visión humanista. Como ya mencioné el aspirante político en su niñez tienen que aprender valores en el seno familiar y en la adolescencia crear habilidades enfocadas en la toma personal de decisiones tanto en la escuela como en el hogar. Empieza a mostrar el uso de operaciones lógicas formales en tareas escolares. Comienzan a cuestionar la autoridad y las normas sociales, es decir, sigue con el reforzamiento de principios, pero ahora se le complementa al integrarse a organizaciones de tipo social, cultural, deportivos, académicos, donde aprenderá y desarrollará sus capacidades de liderazgo y trabajo comunitario; así como la comunicación oral escrita, sensibilidad y trato con la comunidad. La tercera la adultez orientada al ejercicio público, es decir estudios de educación superior orientadas hacia funciones de gobierno. En conclusión, es importante que tanto hombres como mujeres interesados en la política desde la niñez se les inculquen valores como: honestidad, solidaridad, fraternidad, amor, justicia, esfuerzo, responsabilidad, generosidad y respeto, lo cual se traduce en tener una ética y moral para dirigir sociedades y tener mejores seres humanos y ciudadanos.
BIBLIOGRAFIA.
Piaget J. (1932) El criterio moral del niño.
Cfr. Jean-Paul Sartre (2006) El existencialismo es un humanismo.
Max Weber (1998) El Político y el Científico (Trad. Francisco Rubio): España Alianza Editorial.
José Ortega y Gasset. La Rebelión de las masas p. 61, s/f, s/e, Disponible en. http:// literatura, intermatika. com/descargar/ libro/190 la rebelión –de- las –masas.html.14/12/2023
Jean Jaques Rousseau (2019) Emilio o la Educación.
Yubal Harari (2014) De animales o Dioses breve historia de la humanidad. (Trad.Joandoménec Ros), México Peguin RANDOM House, Grupo Editorial.
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