Los trastornos escolares forman parte del fracaso escolar, la definición mas habitual y significativa que se usa para el fracaso escolar es: alumnos que, al agotar el periodo de la escolarización obligatoria, no han logrado una formación básica que les permita integrarse de forma autónoma y responsable en la sociedad; se incluyen los alumnos que abandonan prematuramente el sistema educativo sin lograr la titulación que les permita continuar estudios postobligatorios.

Numerosos estudios, congresos, grupos de estudio y una vasta bibliografía parten de esa definición para abordar el fracaso escolar.

A mi criterio hay dos motivos que traen como consecuencia el inminente fracaso escolar, ellos son:

Las dificultades que presenta el alumno que no han sido abordadas terapéutica y pedagógicamente.

Un sistema educativo deficiente e incapaz de detectar un alumno con serias dificultades a lo largo de todo el proceso de aprendizaje.

Ya que todas las dificultades que atenten contra el aprendizaje y que no sean asistidas multidisciplinariamente dentro y fuera de la escuela culminaran seguramente en un fracaso escolar. Como las dificultades de aprendizaje, déficit de las funciones ejecutivas, desarmonía intelectual, desordenes madurativos, trastornos emocionales, déficit socio-económico-cultural severo, discapacidades sensoriales, trastornos neurológicos.

Dichas alteraciones, trabajadas y contenidas dentro del sistema educativo, no acarrean un fracaso, sino que llevan a la elaboración de proyectos pedagógicos acorde a las necesidades del niño.

Si bien esto es claro y parece que aquí termina el concepto, no lo es y justamente es donde entramos en el terreno de la diversidad como un factor de riesgo y desigualdad. Ante una alteración debería haber una asistencia extraescolar a modo de terapia que configura junto con la escuela la labor multidisciplinaria estas terapias funcionan en el ámbito privado al que no todos tienen acceso, en el ámbito estatal como hospitales, unidades sanitarias, sanidad escolar, etc.

Estos últimos requieren de mucha paciencia y entereza por parte del paciente y su familia, ya que son centros comunitarios desbordados de casos y escasos de profesionales y recursos, por lo tanto, los niños/alumnos que por cualquier razón no accedieran al ámbito privado y no sostuvieran la segunda opción a través del estado, quedaran sin atención teniendo la escuela todo el problema y llegando así al fracaso escolar o a la escolaridad sumamente precaria no alcanzando arribar al éxito.

El fracaso escolar es hoy un fracaso social el marco educativo de hoy en América latina atraviesa un periodo de grandes turbulencias, aquí se hace presente el fracaso escolar como un hecho complejo para la escuela y los docentes que la forman ya que les falta un gran camino por recorrer para enfrentar efectivamente el fracaso escolar ya que la escuela define por si misma lo que es legitimo aprender, imponiendo la cultura del sector dominante, atentando contra la diversidad en el aula y si esto no es detectado y transformado por el maestro este basto contenido cultural homogéneo es acreditado con los certificados de estudios en tanto el que no pertenece a esta homogeneidad fracasa, y la escuela pasa entonces a certificar ese fracaso.

Estos conceptos dejan muy atrás aquellos otros que limitaban el fracaso escolar como consecuencia de los trastornos del aprendizaje, depositando todas las culpas en el niño. Esta idea ya es casi remota ahora el fracaso es entendido desde el proceso de aprendizaje, el docente, el alumno, y en fin el sistema educativo.

Según las investigaciones se a demostrado que una de las mayores falencias del sistema educativo se encuentra en la capacitación docente ya que muchos docentes salen a ejercer su título sin contar con la preparación y las herramientas necesarias para enfrentarse al modelo educativo actual.

Al igual que los docentes los profesionales psicopedagogos, psicólogos, asistentes educativos que se han quedado en aquella vieja y lejana concepción del fracaso escolar terminan por remachar el fracaso escolar del alumno, y por ende el fracaso personal.

Ya que la evolución que vive nuestra sociedad magnifica las causas del fracaso escolar. Estas causas están dentro del contexto psicopedagógico tal como las definen C. Oyola y otros autores.

CAUSAS

Tomando estas causas tal como se les trata en este escrito dado que es una buena clasificación de Lo que influye sobre el fracaso escolar, todos estos factores si no son prevenidos o contemplados a su debido tiempo con la orientación posterior y contención necesaria pueden abrir el camino hacia el fracaso escolar.

Por lo tanto, la educación preescolar debe ser la base ya que nos permite desarrollar habilidades que, con toda seguridad, necesitamos en cualquier momento de nuestra vida. Además, es la etapa en la que los niños y las niñas configuran el resto de sus capacidades y potencialidades.

Este nivel educativo se considera fundamental porque durante este periodo, ocurren innumerables cambios en su desarrollo físico, social, cognitivo y afectivo, por ejemplo, se genera un mayor desarrollo neuronal. Se determinan las capacidades para las relaciones vinculares y afectivas que en otras etapas de la vida será difícil o casi imposible construir ya que se da el reconocimiento de si mismo, del entorno físico y social es decir se forma su carácter.

Bibliografía:

1. Duschantzky y A. Birgin,” ¿Dónde está la escuela?
2. Oyola, “fracaso escolar. El éxito prohibido”
3. Santamarta. “El reconocimiento de la Diversidad en la organización del currículo”