Diversos estudios defienden que los contextos escolares son un lugar idóneo para  la implementación de estrategias psicoeducativas en relación con la salud mental por diversos motivos

1. La posibilidad de apertura emocional y resolución de dudas, sobre todo en contextos escolares de países como España, Francia y Holanda, estas prácticas no sólo se recomiendan sino que deben de ser impartidas como parte del programa educativo de los primeros años de formación por lo que cada institución también cuenta con psicólogos, orientadores y tutores quienes facilitan la educación emocional así como una guía para la gestión adecuada de las emociones.
2. Contexto psicosocial, sobre todo en educación básica las instituciones educativas no sólo funcionan como lugares de aprendizaje, también operan como lugares de intercambio social y cultural por lo que son espacios en dónde se pueden practicar y reforzar habilidades socioemocionales en el día a día.
3. Creación de redes de apoyo y refuerzos, los centros escolares están obligados a procurar que estas herramientas también lleguen a los padres o tutores con el fin de que estos aprendizajes, conductas, normas o reglas puedan seguirse en casa creando una congruencia entre lo que se espera en casa y lo que se aprende en la escuela, este contexto cobra una importancia aún más significativa en preescolar y primaria inferior es decir de los 3 a los 7 años ya que en esta etapa el niño aprende por medio de la imitación y los objetos con los que pueden interactuar, por ello se necesita una guía para poder interiorizar aquello que se espera en sociedad por otro lado.

De acuerdo con el artículo Cómo mejorar la salud mental, de UNICEF España publicado en el 2021. Algunas estrategias para lograr la prevención de problemáticas vinculadas a la salud mental en el contexto escolar son:

• Socialización- A partir de una estructura y límites claros, los niños desde muy pequeños tienen la capacidad de aprender sobre comunicación asertiva a través del ejemplo de sus padres y educadores, las rutinas dentro de este contexto ayudan a consolidar aspectos como la diferencia entre tiempo de ocio y tiempo de trabajo, las diferencias que existen entre la comunicación con un compañero y un profesor o figura de autoridad.

• Habilidades para la expresión de la necesidad de ayuda y construcción del trabajo colaborativo.

• Clases complementarias – Que los niños practiquen como parte de su matrícula materias relacionadas con arte, deporte y creatividad no solamente ameniza la jornada escolar sino que permite que los alumnos descubran y desarrollen sus intereses más allá de un contexto puramente académico, esto además de contribuir a su autoestima, identidad y posibilidades de aprendizaje facilita el reconocimiento de sus logros y fracasos, por ello es importante utilizar estos espacios de manera que ellos mismos puedan reconocerlos partiendo del respeto, la edad y las circunstancias específicas.

• Espacios de aprendizaje y aperturas como talleres conferencias y círculos de apoyo- Sobre todo en adolescentes las herramientas psicoeducativas de comunicación pueden tener un gran impacto en su convivencia social, gestión emocional y sentido de responsabilidad académico social, una estrategia que en lo personal me he dado cuenta que funciona con ellos es la comunicación a través de su lenguaje el utilizar sus modismos, palabras y contextos ayuda a que se sientan validados y a que puedan conectar mejor con el mensaje que se les está tratando de transmitir, también es importante preguntar por sus temáticas de interés al momento de diseñar este tipo de herramientas algunas de las más comunes suelen ser la relación con los padres, amistades, noviazgos, suicidio, entre otros.

Para finalizar me gustaría agregar una pequeña reflexión personal  sobre lo mucho que este tipo de prácticas pueden ayudar a aminorar factores como el estrés causado por la sobre exigencia escolar, los problemas de aprendizaje y el acoso dentro de estos espacios ya que específicamente el trabajo de los psicólogos educativos es procurar elementos que propicien un ambiente emocionalmente saludable para el aprendizaje, pero también prevenir problemáticas a partir de la equidad, herramientas como las adecuaciones curriculares, la tolerancia cero a las faltas de respeto acompañadas de consecuencias lógicas.

Establecer un ritmo esperado y adecuado de aprendizaje relacionado con la edad y con las habilidades tanto individuales como colectivas de los alumnos pueden contribuir en gran medida a la estabilidad de la salud mental en ellos, lo que está más que comprobado que mejora su rendimiento académico   .

Villegas y Sánchez 2024 Intervenciones psicoeducativas sobre salud mental con adolescentes. Revista de psicología clínica con niños y adolescentes. Obtenido de: https://www.unicef.es/blog/salud-mental/como-mejorar-la-salud-mentalel el día 20 de noviembre de 2024.

UNICEF 2021 Cómo mejorar la salud mental. Obtenido de: https://assets.lsdsoftware.com/read-aloud/pdf-viewer-2/web/readaloud.html el día 20 de noviembre de 2024