Segun la organización mundial de la salud (OMS), es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y es un derecho humano fundamental.

La mayoria de la población ignora que es uno de los derechos universales y desconocen como poder conserva una buena salud mental.

La mayoria crece, dando poca importancia al respecto ya que no es algo de lo que se platique comunmente desde un nucleo familar, por tal motivo se desarrollan padecimientos que al final se pueden volver poco controlables hasta que no se da atención adecuada.

La salud mental cubre varios aspectos de nuestra vida en los cuales, no ponemos atención o no meditamos a detalle,  nuestra salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social. Es más que la ausencia de enfermedades, es fundamental para poder asegurar una calidad de vida.

Después de la pandemia COVID -19 enfrentamos casos de salud mental a nivel el internacional tanto que se han exacerbado incluso después de la pandemia. Problemas como ansiedad,depresión, estrés se han vuelto más constantes y se han generalizado alrededor del mundo.

Nos ha traído consecuencias importantes en las cuales estamos tratando de tener más conciencia en cómo controlar estos problemas de salud mental, a nivel global.

Uno de los primeros pasos es comprender que la salud mental debe ser tratada con la importancia necesaria, como cuando asistimos al médico por algún padecimiento común, al dentista, y a cualquier otro especialista ya que nuestra mente lleva a cabo funciones sumamente vitales para que un individuo pueda desarrollar actividades de manera funcional, para su vida como para vivir en sociedad.

 El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental para crear conciencia sobre la salud mental en todo el mundo y para movilizarnos con el fin de apoyar a quienes están teniendo problemas de este tipo.

En el 2019, se estimaba que una de cada ocho personas en todo el mundo vivía con un trastorno mental. Los acontecimientos de estos últimos años, con la pandemia, guerras y los desplazamientos forzados, un aumento en las desigualdades sociales y la presión creciente del cambio climático, han puesto al límite, si cabe aún más, nuestra salud mental.

Solo el primer año de pandemia, se estima que aumentó un 25 % los casos de trastornos de ansiedad y depresión.

 Al mismo tiempo, esta acuciante necesidad no se ve acompañada de los servicios ni de los recursos humanos y financieros para hacerle frente. Según la propia OMS, “los servicios, las capacidades y la financiación disponibles para la salud mental siguen siendo escasos y están muy por debajo de lo que se necesita, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.” La pandemia también ha afectado a este respecto, interrumpiendo gravemente los servicios y ampliando la brecha de tratamiento en cuestiones de salud mental.

En 2022  las Naciones Unidas han lanzaron la campaña en torno al tema “Hacer de la salud mental y el bienestar para todos, una prioridad mundial”. Como en muchos otros ámbitos, nos encontramos ante una cuestión de prioridades políticas y es por ello necesario en los foros políticos que incluyan este tema en sus agendas, aseguren la financiación necesaria y que trabajen para garantizar que todo el mundo tenga acceso a los servicios de salud mental que necesitan.

Bilgiografia

Bremond, P. (2022, octubre 9). Que la salud mental de todos sea una prioridad mundial. Dianova; Dianova International.

https://www.dianova.org/es/noticias/que-la-salud-mental-de-todos-sea-una-prioridadmundial/?gad_source=1&gbraid=0AAAAABiTZWS4PsEEd78nBucTVK90rGRrr&gclid=Cj0KCQjwmOm3BhC8ARIsAOSbapWSyIzbAXtiIi6k34GBULPSYKm_YhTmXNySHwijX18QCKBTF3UhGvsaAroBEALw_wcB