El implante coclear es un dispositivo auditivo que es implantable y está diseñado para los pacientes que tienen problemas a nivel de audición, consta de dos partes, una interna que es por medio de una operación (cirugía), la cual conduce electrodos que van introducidos dentro de la cóclea y la parte externa, esta parte va colocada en la oreja. Primeramente, se debe saber si la persona es candidata o no a llevar un implante o un audífono, es importante llevar a cabo una atención temprana para así poder trabajar la terapia auditivo – verbal ya que se trabaja en ir conociendo los sonidos, los fonemas para que pueda adquirir el niño el habla, ya que es por medio de estímulos para diferenciar lo que ocurre a su alrededor.

Los candidatos potenciales para esta herramienta son los niños menores a dos años de edad y las personas adultas que en algún momento pueden perder audición.

Posteriormente de la cirugía, el medico a cargo realiza la conexión del implante (tres semanas después) y consecuentemente se realiza la etapa de la rehabilitación (terapia auditiva – verbal). En este proceso se utiliza su audición para potencializar el lenguaje del niño, ya que como es algo prácticamente nuevo se requiere apoyo familiar, a través de la terapia se pretende que el paciente hable de manera fluida y normal.

La lengua de señas tiene gran importancia en este proceso de la terapia audio- verbal, ya que es un conducto directo que lleva a trabajar el habla con los niños que tiene implante coclear, es decir basarse en la lengua de signos para enseñarle a hablar, ya que a veces los aparatos se pueden dañar o necesitan mantenimiento y la persona queda aislada del sonido, es importante mencionarlo ya que se utiliza como medio de comunicación y lenguaje para saber las necesidades de la persona.

El implante coclear bilateral (ambos oídos) aporta una mejor audición en la villa auditiva, se recomienda la intervención en niños menores de 3 años para que así puedan tener la adquisición del habla como un proceso normal, esto apoya

también a la inclusión ante círculos de convivencia cercanos a la persona (familiar, escolar, social, etc.).

La terapia auditivo-verbal es un proceso que pretende mejorar las habilidades de la escucha independientemente de otras señales como la lectura del habla y los gestos. Se utiliza la audición y el habla como los métodos de comunicación.

Se interactúa con el paciente de manera progresiva, es decir, que, conforme a la información obtenida de las fuentes proporcionadas, se observa que dependiendo de la edad del paciente se trabaja, por ejemplo, un niño pequeño empieza a distinguir colores y formas, posteriormente se va agregando un grado de dificultad como lo es formar oraciones y recordarlas, de tal modo que se estimula la plasticidad cerebral, y se fomenta a la conexión neuronal. Se canaliza con un logopeda el cual es el profesional que apoya al desarrollo del lenguaje. Para ello también se deben observar los estilos de aprendizaje de la persona; esto ayudará a saber en dónde estamos parados y hacia dónde queremos llegar. Cabe mencionar que el lenguaje de señas, en ocasiones se considera la primera lengua de la persona con discapacidad auditiva y posteriormente, el lenguaje oral y verbal que se va enseñando y fortaleciendo.

Es más fácil trabajar esta parte en edades pequeñas ya que el cerebro es más moldeable y adaptativo a las necesidades del niño.

Los primeros en adaptarse a la necesidad de la persona con la discapacidad auditiva, es la familia, ya que son las personas más cercanas y las cuales deben cubrir las necesidades del familiar, incluyendo necesidades socio – afectivas o materiales, por ello es importante generar un ambiente de estímulos en los primeros años para lograr formar a una persona segura, independiente y autónoma que tenga una vida normal y sea aceptada a la sociedad.

A modo de conclusión, para tener un implante coclear se necesita, el previo diagnóstico de un especialista, así como consultas con otros especialistas de la audición, serie de pruebas que confirmen el tipo de pérdida auditiva y qué tan

severo o grave es, posteriormente viene la etapa de la cirugía, las citas y consultas de seguimiento, activación del implante y finalmente la rehabilitación.

La calidad de vida de las personas que tienen un implante coclear, es casi igual a la de una persona, normal, sin embargo, el proceso de terapia puede llegar incluso a durar hasta 5 años para hablar fluidamente. La secretaria de Salud (2016) reporta según sus bases de datos que, en México, tres de cada mil niños y niñas nacidos vivos, presentan sordera y existen aproximadamente 280 mil personas con discapacidad auditiva, de las cuales 16.2% lo fueron desde el nacimiento.

Esa intervención acude a la tecnología y fomenta la inclusión de la persona sorda a un entorno general, sin embargo, no deja de ser una cirugía y es por ello que el consto de esta operación es de (cifras de la página Oficial del Gobierno de México): 292 mil 355 pesos, la cual solo cubre el Programa de Seguro Médico, pero a niños menores de cinco años.

Para esta edad (menores de 5 años), se debe tener mucha información sobre los estudios que los padres deben realizarle a sus hijos, para saber si tienen una discapacidad o no, ya que por medio de su observación pueden detectar si hay algún problema e intervenirlo para que posteriormente se puedan evitar algunas problemáticas. En ocasiones cuando llegan al aula, se inician intervenciones por las autoridades educativas y observaciones, y pasa tiempo que puede ser valioso. La estimulación temprana es un factor que puede ayudar a los padres a determinar si al niño le falta motivación o interés y así poder intervenir, debe existir un círculo o una red de apoyo que incluya a la escuela, la familia y el niño.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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