INTRODUCCIÓN

El desarrollo del lenguaje en los primeros años de vida es uno de los aspectos más importantes para el crecimiento de los niños. Desde el momento en que nacen, los niños comienzan a explorar el mundo a través de los sonidos y con el tiempo, transforman esos sonidos en palabras que les permiten expresarse y relacionarse con los demás. Este proceso no ocurre de un día para otro, y cada niño tiene su propio ritmo para adquirir estas habilidades, pero como adultos, tenemos la responsabilidad de acompañarlos y apoyarles en este camino.

He podido ver cómo, con pequeños gestos y momentos cotidianos, se puede contribuir de manera significativa a este desarrollo. Mi interés por las técnicas de estimulación temprana nació precisamente al observar cómo las interacciones diarias, aunque simples, pueden marcar una gran diferencia en la forma en que los niños aprenden a comunicarse. Desde hablarles mientras realizamos tareas en casa, hasta leer un cuento o cantar una canción, cada momento es una oportunidad para sembrar palabras que más adelante florecerán en su comunicación.

A través de este trabajo, quiero compartir algunas de las técnicas de estimulación temprana para el desarrollo del lenguaje en niños que he puesto en práctica y que han demostrado ser no solo efectivas, sino también una forma de fortalecer el vínculo afectivo con los pequeños. Mi enfoque es que estas técnicas sean fáciles de integrar en la vida diaria y que cualquier persona pueda aplicarlas con paciencia y amor, respetando el ritmo único de cada niño.

Técnicas de estimulación temprana para el desarrollo del lenguaje en niños

El desarrollo del lenguaje en los niños se da de forma natural, pero como padres, maestros o familiares, podemos hacer mucho para ayudar a que este proceso sea más fluido. No se trata de hacer actividades forzadas o estructuradas, sino de aprovechar momentos cotidianos para apoyar su crecimiento de manera divertida y significativa. Aquí te dejo algunas técnicas que he usado, basadas en experiencias reales, que puedes aplicar en el día a día sin complicaciones.

• Hablarle constantemente: Aunque los niños no hablen aún, desde bebés ya están absorbiendo todo lo que escuchan. Por eso, una de las mejores maneras de estimular su lenguaje es hablarles siempre. No tiene que ser nada formal, simplemente ir narrando lo que estás haciendo o lo que ellos están viendo. Por ejemplo, cuando cambio el pañal a mi sobrina, le digo: «Vamos a cambiar el pañal, ahora está mojado, ¡pero este nuevo está limpio y seco!». Así, ellos van asociando palabras con acciones y objetos, aunque no puedan responder aún.

• Leer juntos, en cualquier momento: Leer es una de las actividades más lindas y enriquecedoras que puedes hacer con los niños. No se trata solo de hacerlo antes de dormir; yo muchas veces leo mientras hago alguna otra Mi sobrina, por ejemplo, tiene su libro favorito con dibujos de animales, y aunque aún no puede leer, me señala un elefante y dice «pa». Entonces, en lugar de corregirlo, le digo: «¡Sí, es un elefante, mira qué grande es!». Poco a poco, va escuchando las palabras correctas sin sentirse presionada.

• Jugar a imitar la vida diaria: Los niños aman imitar lo que ven en su entorno, y el juego es la mejor forma de Mi prima pequeña siempre juega a que está cocinando en su cocinita de juguete y mientras ella «prepara» su comida imaginaria, le pregunto: «¿Qué estás cocinando? ¿Es sopa o arroz?». Ella me responde con las palabras que conoce, y yo aprovecho para introducirle nuevas. No se trata de corregir cada palabra, sino de disfrutar el juego y permitirles expresarse a su manera.

• Cantar y hacer rimas: Las canciones infantiles son súper efectivas para que los niños aprendan nuevas palabras y Mi sobrina adora que le cante «Los pollitos dicen», y cuando lo hago, muevo mis manos como si fueran alas de pollitos. Le encanta imitarme y tratar de cantar conmigo y aunque al principio solo dice sonidos sueltos, con el tiempo empieza a repetir algunas palabras. Las canciones son una manera divertida de introducir vocabulario sin que lo noten y a ellos les gusta repetirlas una y otra vez.

• Usar apoyos visuales como pictogramas: A veces, los niños necesitan un poquito más de ayuda para expresar lo que Algo que me ha funcionado es usar tarjetas con dibujos o pictogramas, sobre todo cuando todavía no hablan mucho. En casa, tengo tarjetas con imágenes de comida, juguetes y otras cosas que usan a diario. Si mi sobrina me señala la tarjeta de «manzana», le digo: «¿Quieres una manzana? ¡Claro que sí!». Esto les ayuda a comunicar sus deseos mientras aprenden el nombre de los objetos, y con el tiempo, van dejando las tarjetas y empiezan a decir las palabras.

• Repetir sin corregir directamente: La repetición es clave para que los niños aprendan, pero no se trata de corregirlos cada vez que dicen algo mal. Por ejemplo, mi sobrina siempre decía «guagua» cuando quería decir «agua». En lugar de decirle «no, es agua», yo le respondía: «Sí, vamos a buscar agua, aquí tienes». De esta forma, ella escucha la palabra correcta, pero sin sentir que ha cometido un error, y poco a poco comienza a decirla

• Estimulación sensorial: Los niños también aprenden con los sentidos, así que las actividades sensoriales son perfectas para ayudarles a desarrollar el A veces, jugamos con plastilina o exploramos diferentes texturas, y le pregunto cosas como: «¿Cómo se siente esto? ¿Es suave o duro?». También, cuando estamos en el parque, le digo: «¿Escuchaste ese sonido? Es un pájaro cantando». Estas pequeñas interacciones les ayudan a conectar lo que ven, sienten y escuchan con nuevas palabras.

Lo más importante es recordar que cada niño tiene su propio ritmo, y lo mejor que podemos hacer es acompañarlos con amor y paciencia. No es necesario forzarlos a aprender, sino estar presentes y aprovechar los momentos cotidianos para enriquecer su mundo de palabras.

Conclusión

El desarrollo del lenguaje en los niños es un proceso lleno de descubrimientos, donde cada palabra y cada gesto representan un paso importante hacia su capacidad de comunicarse. A través de las técnicas de estimulación temprana, hemos visto que no es necesario forzar o apresurar este aprendizaje, sino acompañarlo de manera natural, en momentos simples pero llenos de significado. Cada conversación, cada lectura y cada juego es una oportunidad para que los niños exploren el lenguaje a su manera y a su ritmo.

Lo más valioso que podemos ofrecerles es nuestro tiempo y dedicación. Con pequeñas acciones cotidianas, como cantar juntos, describir lo que hacemos o usar imágenes para apoyarlos, estamos dándoles las herramientas necesarias para que, poco a poco, encuentren su propia voz. La clave está en la paciencia y en el respeto a sus tiempos, sin olvidar que lo más importante es disfrutar juntos de cada etapa.

Estas técnicas no solo favorecen su desarrollo lingüístico, sino que también refuerzan el vínculo emocional, creando un ambiente de confianza y seguridad que es esencial para su crecimiento integral. Porque al final del día, el lenguaje es más que palabras; es la forma en que los niños empiezan a comprender y relacionarse con el mundo que les rodea, y nosotros tenemos el privilegio de ser parte de ese viaje.

Referencias

EstimulAdmin. (2020, 5 julio). Técnicas de Estimulación temprana – Estimulamos Centro Neuropsicológico IPS. Estimulamos Centro Neuropsicológico IPS. https://estimulamos.com/tecnicas-de-estimulacion-temprana/

Ojeda, E., & Ojeda, E. (2023b, septiembre 24). Estrategias para estimular el desarrollo del lenguaje. Centro Integral – de Psicología. https://centrointegraldepsicologia.com/estrategias-para-estimular- el-desarrollo-del-lenguaje/