“Hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es camino de muerte” Salomón

La toma de decisiones es el proceso de aprendizaje natural o estructurado mediante el cual se elige entre dos o más alternativas, opciones o formas para resolver diferentes situaciones o conflictos de la vida, la familia, empresa, organización. Es una acción que se toma una vez se tiene la información y los escenarios posibles acerca del comportamiento de la decisión tomada. Para tomar una decisión, no importa su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así poder darle solución; en algunos casos por ser tan simples y cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos en los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema.

Gerardo Casas propone los siguientes planteamientos al momento de tomar una decisión en la pareja:

• Una decisión personal que no hace falta comunicar al cónyuge.
• Una decisión personal de la que conviene informar al cónyuge.
• Una decisión personal que únicamente debe tomarse en cuenta después de consultar con el cónyuge.
• Decisiones que deberán ser tomadas conjuntamente.

En las relaciones de pareja, tomar decisiones es un proceso permanente, no hay día que no se tomen decisiones, y dicho proceso, puede generar tensión, malestar, conflictos, inclusive llegar hasta la ruptura de la relación por no tomar decisiones en pro de la relación. ¿Existe una receta para tomar decisiones? Si, a continuación, se describirá en que consiste esa receta, sin embargo, cada pareja puede diseñar su propio modelo, y si les funciona, ¡genial! No tienen por qué cambiarlo, o tal vez decidan aventurarse a probar algo nuevo.

Tabla 1. Fuente propia

A simple vista, pareciera ser algo que puede tomar mucho tiempo, y seguramente aquellos que quieran justificar su falta de capacidad para tomar decisiones, expresarán cosas como: “no es mi personalidad” “me dejo guiar por mi intuición” “que sea lo que Dios quiera”. La verdad es que este proceso no tiene que durar horas, simplemente es la evidencia de la expresión “piense, antes de actuar”

REFERENCIAS

1. La comunicación conyugal y la toma de decisiones. (s. f.). En Binasss.
2. Casas Fernandez Gerardo. La terapia familiar y el enfoque de Virginia Satir. San Jose C.R 1985